La fisioterapia para las alteraciones digestivas se enfoca en abordar los síntomas y mejorar la función del sistema digestivo a través de técnicas específicas y modalidades de tratamiento. Estas técnicas pueden incluir masajes abdominales, ejercicios de respiración diafragmática, estiramientos y movilizaciones para mejorar la movilidad y la función intestinal, así como también ejercicios para fortalecer los músculos abdominales y del suelo pélvico. Además, la fisioterapia puede incluir educación sobre hábitos alimenticios saludables, técnicas de manejo del estrés y modificaciones en el estilo de vida que pueden ayudar a mejorar la digestión y reducir los síntomas gastrointestinales.