La fisioterapia para el dolor menstrual ofrece un enfoque integral para aliviar el malestar asociado con el período menstrual. Los fisioterapeutas emplean una variedad de técnicas, que pueden incluir masajes abdominales, estiramientos, ejercicios de relajación muscular y terapia manual, para reducir la intensidad y la duración del dolor menstrual. Además, proporcionan educación sobre hábitos posturales, técnicas de respiración y autocuidado para ayudar a las pacientes a gestionar mejor los síntomas. La fisioterapia para el dolor menstrual puede ser especialmente beneficiosa para aquellas mujeres que experimentan dismenorrea severa o que desean evitar el uso de analgésicos u otros medicamentos. Ofreciendo una alternativa no invasiva y efectiva, esta forma de tratamiento promueve el bienestar menstrual y la calidad de vida en general.
